JESUS TERAN 36

En el primer artículo, Alejandro García escribe sobre la importancia que le concedió Terán a la educación e instrucción pública para ilustrar a los ciudadanos, en el segundo artículo, de quien suscribe estas líneas, se dedica el espacio para hablar sobre los libros de su biblioteca personal, que dan cuenta de un hombre ilustrado del siglo XIX; finalmente en la tercera colaboración, Soren Héctor de Velasco dedica sus líneas al diplomático que, por encargo y en representación de Benito Juárez, tuvo que realizar negociaciones en la Ciudad de Londres.

Seguros estamos que comparten con nosotros el gusto por recordar y celebrar a Jesús Terán, personaje de gran importancia tanto en el ámbito local como en el nacional y de las relaciones internacionales. No nos queda más que agradecer a el periódico La Jornada Aguascalientes, por el espacio que nos ha brindado, con el fin de poner en la mesa de discusión diversas temáticas, en esta ocasión nos sumamos a la conmemoración dedicada a Terán, porque vale la pena voltear al pasado y reconocer su legado en materia educativa, política, legislativa y diplomática.

El 25 de abril próximo se festeja el 150 aniversario luctuoso de Jesús Terán, hombre que realizando tareas diplomáticas (por encargo del presidente Benito Juárez), fue sorprendido por la muerte en la Ciudad de París en 1866. Terán es uno de los personajes más emblemáticos para la historia de Aguascalientes, su nombre es común, el Aeropuerto Internacional lleva su nombre, el Mercado Terán es un referente indiscutible del centro de la ciudad, una delegación, fraccionamiento, calle, igualmente fueron bautizados con su nombre. Sus restos actualmente se encuentran en la Rotonda de los Hombres Ilustres del Panteón del Barrio de la Salud, en donde se localiza un busto de Terán que estuvo ubicado en otros lugares.

Terán fue diputado por Aguascalientes en el Congreso de Zacatecas, fue Jefe Político de Aguascalientes, así como su primer Gobernador Constitucional, inició su carrera política en el terruño y la terminó, haciendo diplomacia en tierras francesas. Abogado de profesión y maestro por vocación. Hombre pudiente, culto, liberal.

Por tal motivo, decimos dedicar el número de marzo del suplemento Jesús Terán a dicho personaje.

JESÚSTERÁN

AURORA TERÁN FUENTES

Suplemento sobre Estudios Internacionales para La Jornada Aguascalientes

Marzo 2016

Coordinadores: Aurora Terán Fuentes Soren Héctor de Velasco GalvánDiseño: Martín Ludin Ávila García|

No. 36

Inscripción grabada en plata sobre la tapa de la urna, en la que se detalla la fecha (equivocada) de la

muerte y edad de Jesús Terán. Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes

Fototeca: Fondo Jesús Terán

Editorial

Jesús Terán fue un hombre comprometido con el quehacer educativo de su tiempo, él creía firmemente que la educación era uno de los recursos más importantes para llegar al progreso, para formar a los ciudadanos y para sacar de la pobreza material y de espíritu a los más desprotegidos socialmente hablando. Terán como buen liberal, defendió la ilustración e instrucción de los ciudadanos, por lo tanto, emprendió una serie de proyectos educativos en Aguascalientes, como lo fue la creación en 1848 del Instituto Literario de Ciencias y Artes, consagrado a la Inmaculada Concepción, que se debe entender dentro de la tendencia por fundar institutos de ciencias, institutos literarios, ateneos y casas de estudio; en donde tanto estudiantes como profesores, se convirtieron en la veta de la cual surgieron los políticos e intelectuales de la época. En el Instituto de Aguascalientes, se implementaron métodos modernos de enseñanza basados en la experimentación y la experiencia, Jesús Terán fue parte de la planta de maestros de dicho plantel. En 1849, hizo la petición al Congreso de Zacatecas para la compra de libros y, de este modo, fundar una biblioteca pública, que quedaría estratégicamente cercana al Instituto. Le apostó a un recinto para la consulta de libros, porque educar a un pueblo significaba, consolidar las instituciones liberales y la moralidad del mismo, así como fortalecer al poder público. Por ende, tanto el Instituto, como el proyecto de la biblioteca (que no se llevó a cabo), entre otras iniciativas, se tradujo en una política pública que buscó atender a la juventud, que sería la que consolidaría la moral y el orden republicanos. Se trataba de inyectar en el espíritu de los jóvenes el amor por las ciencias y las artes, que eran el gran motor de la modernidad, tanto la ciencia como el arte se relacionaban con los valores del trabajo, del empuje y de la inventiva; tan necesarios para que Aguascalientes progresara y fuera considerada una entidad que transitaba hacia la civilidad. Terán en su informe sobre las clases laboriosas, al hablar del gran mal de los habitantes que trabajaban en el campo, planteaba su falta de instrucción y que, además cómo se trabajaba de sol a sol, los padres no podían atender (instruir) a sus hijos, lo que provocaba que se reprodujera el círculo vicioso de la pobreza. Como los hombres de su generación, la instrucción y/o educación significó el espacio en donde se formarían los hombres que transformarían en un país desarrollado y civilizado a México, en una época en la cual nuestro país necesitaba del reconocimiento y respeto de las naciones poderosas, para consolidar su independencia y a la república.

DAVID ALEJANDRO GARCÍA TERÁNEstudiante de Ciencias PolíticasUniversidad Autónoma de Aguascalientes

Jesús Terán, un hombreque apostó por la educación

La educación es una segunda existencia dada al hombre; es la vida moral, tan apreciable como la vida física.

Claude Saint-Simon

Jesús Terán PeredoArchivo Histórico del Estado de Aguascalientes. Fototeca. Fondo Personajes.

JESÚSTERÁN3

Gobernador, al crear una oficina de estudios estadísticos y geográficos. Jesús Terán fue una mente ilustrada, que se comenzó a forjar desde sus estudios y se consolidó en su carrera política. Fue un hombre preparado y culto que supo manejar su carrera política, lo que le valió el respeto de sus colegas y ser parte de dos gabinetes a nivel federal: el de Ignacio Comonfort y el de Benito Juárez.

1 Fondo Judicial-Civil, Caja 75, 1866.

Jesús Terán Peredo estudió jurisprudencia en Guadalajara y Zacatecas, lo que le permitió desarrollar varias tareas profesionales a lo largo de su vida relacionadas con sus estudios: una tuvo que ver con su carrera como político, otra como académico y otra en la esfera diplomática, las supo complementar, ya que por ejemplo, como jefe político y primer gobernador de Aguascalientes supo impulsar un proyecto educativo. Además fue catedrático, diputado, ministro de relaciones exteriores y justicia, finalmente le fue encomendada una misión diplomática en Europa por parte del gobierno de Benito Juárez. Por ende, es importante comprender su formación y visión de mundo, que se puede estudiar a través de los libros de su biblioteca personal. En el inventario de su biblioteca, que se incluye en el expediente relativo a la intestamentaría de Jesús Terán, que se encuentra en el Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes1 , cada uno de los títulos que se enlistan, son un indicio que nos permite conocer a Terán desde un enfoque intelectual. Se pueden clasificar sus libros de la siguiente forma: aquellos que tienen que ver con la materia de Derecho (Ordenanzas de tierras y aguas, Derecho Canónico, Sobre las Leyes de la recopilación, Derecho Eclesiástico, Práctica forense, Juzgados Militares, etc.), obras de corte histórico (Ruinas de Pompeya, Historia de Inglaterra, Historia de la Inquisición, La Europa de la Edad Media, etc.), no podía faltar para un abogado de aquella época literatura clásica (Distintas obras de Cicerón, Vidas de hombres célebres de Plutarco, La Eneida de Virgilio, etc.), también en el inventario se enlistan obras que tienen que ver con su conocimiento en materia de filosofía y teoría política (Democracia en América de Tocqueville y Sistema Político de Antillón), además se deja ver en diversos títulos su amor por el conocimiento del entorno natural (Curso de Historia Natural, Sociedad de Geografía y Estadística, Manual de Agrología, Determinación sobre la posición geográfica de México, Tratado sobre los árboles, Atlas geográfico de la República Mexicana), además de libros sobre filología y gramática, matemáticas, religión y el infaltable Don Quijote Para aquella época su biblioteca era muy nutrida, en el expediente se enlistan 100 títulos aproximadamente. Por otro lado, el listado permite identificar que era políglota porque se encuentran libros en inglés, en francés y en latín (él estuvo a cargo de un curso de latín), además de diccionarios de italiano; aspecto que se confirma por los países por los que estuvo en Europa en su trabajo como diplomático: Inglaterra, Francia e Italia. También se deja ver su amor por las ciencias, sobre todo por lo Geografía, que tuvo un fuerte impulso en Aguascalientes, cuando fue

DRA. AURORA TERÁN FUENTESUniversidad Pedagógica NacionalUnidad 011

Las lecturas de Terán

Portada de los libros de Marco Tulio CicerónRecuperada de: http://pictures.abebooks.com/RICHARDCRAMER/560738554.jpg

El presente artículo tiene por objeto describir la actividad diplomática desempeñada por el Lic. Jesús Terán Peredo en la capital británica, Londres, con motivo del encargo que le hiciera el presidente de la República, Benito Juárez.

Tras la capitulación de Puebla el 17 de mayo de 1863, el presidente Benito Juárez instauró el estado de sitio y decretó el traslado de los Supremos Poderes de la Unión a San Luis Potosí. En la capital potosina, Juárez nombró a Matías Romero como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de México en los Estados Unidos. Asimismo, Jesús Terán Peredo -el primer gobernador constitucional de Aguascalientes y fundador del Instituto Científico y Literario- fue designado agente confidencial del Gobierno juarista en Europa.

Terán partió al Viejo Mundo. El hidrocálido tuvo la fortuna de contar con el apoyo del prominente liberal español, Juan Prim, quien sirvió como conducto para hacerle llegar a Maximiliano de Habsburgo una misiva solicitándole una entrevista. La reunión entre el enviado juarista y el archiduque austríaco se realizó el 3 de marzo en Viena.

A continuación, el prócer hidrocálido viajó a la capital del Imperio británico, Londres, con el objetivo de evitar que el Gobierno británico reconociera a Maxi-miliano. En ese entonces la urbe a las orillas del Támesis -el río que “suda aceite y brea”, según T. S. Eliot- era un verdadero avispero: en la sala de lectura del Museo Británico un metafísico alemán llamado Karl Marx preparaba la demolición intelectual de la economía capitalista; las negociaciones para termi-nar la Segunda Guerra de Schleswig estaban por comenzar; y los londinenses habían otorgado un recibimiento apoteósico al hombre que portando un sombreo de ala ancha y camisa colorada había contribuido a la libertad de Italia: Giuseppe Garibaldi.

Terán encontró dos importantes apoyos en Londres: sir Charles Wyke –quien había negociado con Manuel María de Zamacona y Manuel Doblado-, y el ministro plenipotenciario de los Estados Unidos ante la corte de Saint James, Mr. Charles Francis Adams. En compañía de Wyke, Adams y Pedro Rincón Gallardo, Terán se entrevistó con el canciller británico, Lord John Russell. Durante la conversación, Terán solicitó a Russell que “contuviera el reconoci-miento siquiera hasta que sólo hubiera un Gobierno en el país, ya fuera el constitucional o el del archiduque”1. El canciller británico respondió en un tono amable pero firme de que el Reino Unido se atendría al principio de reconocer al Gobierno que ocupara la capital.

Terán informó, respecto a sus gestiones en Londres al presidente Juárez, en los siguientes términos: “Hago en Europa lo único que por ahora es posible; rectificar la opinión pública y disponer los ánimos a favor del Gobierno Constitucional y contra la Intervención”2. Terán no se dio por vencido y, gracias a los buenos oficios de Wyke, logró el apoyo del eminente parlamentario e histo-riador, Alexander William Kinglake, y del joven tribuno liberal, Somerset Beau-mont.

Las gestiones de Terán y sus aliados ingleses no pasan inadvertidas para la prensa norteamericana: Matías Romero envió a Sebastián Lerdo de Tejada un extracto de la interpelación que, en la Cámara de los Comunes, hiciera Mr. Kinglake al mismísimo primer ministro, Lord Palmerston. En la misiva, el oaxaqueño dice: “Mr. Kinglake es tan favorable a nuestra causa….manifiesta que el país está lejos de hallarse sometido a Maximiliano, que el Gobierno del llamado Emperador no lo es ni de hecho ni de derecho y, por lo mismo, censura

JESÚSTERÁN4

que el Gobierno inglés haya prometido reconocerlo, cuando ese paso es contrario a la política tradicional de la Gran Bretaña.”3.

La perseverancia de Terán es recompensada: el representante de Maxi-miliano ante el Gobierno británico, Francisco de Paula Arrangoiz ve frustrado su reconocimiento, temporalmente, por las interpelaciones de Mr. Kinglake y de Wyke. Sin embargo, Terán no recibe notificación alguna del Gobierno de la República. Este hecho le preocupa y así lo hace saber al presidente Juárez: “Voy en el noveno mes de haber salido de México y aún no recibo una letra de ustedes. Esto me tiene inquieto, porque no puedo probar en Europa que existe el Gobierno Constitucional”4.

En el otoño de 1864, Terán regresará a la Europa continental, en donde desempeñara una frenética actividad diplomática a favor de la causa juarista, pues jamás flaqueó en su convicción de que la República vencería a sus enemi-gos. Sin embargo, este despliegue de energía minó la salud de Terán, quien falleció el 25 de abril de 1866.

1 Carta de Jesús Terán, Londres, 18 de mayo de 1864, en Tamayo, Jorge L. (ed.) Benito Juárez: documentos, discursos y correspondencia, Secretaria de Patrimonio Nacional, México, 1964-1970, vol. IX, p. 702Ibidem, p. 723 Carta de Matías Romero, Nueva York, 13 de agosto de 1864, en Tamayo, Jorge L. (ed.) Benito Juárez: documentos, discursos y correspondencia, Secretaria de Patrimonio Nacional, México, 1964-1970, vol. IX, p. 2824 Carta de Jesús Terán, Londres, 30 de agosto de 1864, en Tamayo, Jorge L. (ed.) Benito Juárez: documentos, discursos y correspondencia, Secretaria de Patrimonio Nacional, México, 1964-1970, vol. IX, p. 300

La lucha diplomática de Jesús Terán en Londres

Puente de Londres.Recuperado de: http://xixerone.com/wp-content/uploads/2011/02/100_6933.jpg

SOREN HÉCTOR DE VELASCO GALVÁNMaestro en Ciencias Económicas y AdministrativasPresidente del Colegio de Estudios Estratégicos y Geopolíticos de Aguascalientes, A.C.