INVESTIGANDO PARA VER · 2013. 11. 19. · El tema de la crisis es algo que no ha dejado indiferente a nadie. El caso de la ONCE es uno de los pocos que se han podido salvar sin que

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19/11/2013

Exposición en la ONCE de Elche sobre aplicaciones e inventos tecnológicos / VÍCTOR OLCINA

Investigando para ver

La ONCE de Elche presentó los días 12 y 13 una exposición de

aplicaciones e inventos tecnológicos para discapacitados

visuales

Víctor Olcina / Elche

Ya son setenta y cinco años los que cumple la Organización Nacional de Ciegos

Españoles (ONCE) desde que se fundó en el año 1935. En ese largo periodo de tiempo

la Corporación sin ánimo de lucro ha atendido a cientos de personas con ceguera y

discapacidad visual, y sobre todo ha investigado y colaborado con numerosas empresas

en el desarrollo de aplicaciones e inventos que facilitan las labores cotidianas de

personas con deficiencia visual.

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Por otro lado la Fundación ONCE, que ha cumplido 25 años desde su inauguración en

el 1988, también ha servido de apoyo en la prestación de servicios de cara a la

integración laboral. Según José Bernardo Presas Campo, director de la agencia ONCE

en Elche, la principal función tanto de la ONCE como de su Fundación es: “La

integración social de personas con discapacidad visual”. No obstante, su director hace

una distinción entre ambas y añade que mientras que la Fundación ONCE se encarga de

“la integración laboral”, la ONCE es la “casa matriz” y la responsable de “la generación

de recursos a través de la venta de productos de juego”.

Y es que la base de financiación principal de ambas es la venta de productos del juego,

aunque existe un aporte bastante menor que proviene de su corporación empresarial,

CEOSA. “Hablamos de un porcentaje del noventa y nueve por ciento frente a un uno

por ciento”, aclara José Bernardo Presas. Estos beneficios van destinados a la ayuda de

ciegos totales y discapacitados visuales en forma de servicios o inventos que faciliten la

adquisición de técnicas de adaptación y movilidad, y de habilidades para la vida diaria.

En eso mismo se centró la exposición que tuvo lugar durante los días doce y trece de

noviembre en la misma sede de la ONCE. Según explica el director, la corporación ha

firmado varios acuerdos con distintas instituciones tanto médicas como académicas para

la investigación de la ceguera, sus causas y sus soluciones. Entre ellas destacan la

Universidad de Alicante (UA), la Fundación Jiménez Díaz (FJD) y el instituto de

Microcirugía Ocular de Barcelona (IMO). La ONCE además posee su propio centro de

investigación en materia de adaptaciones técnicas: el Centro de Investigación,

Desarrollo y Aplicaciones Tiflotécnicas (CIDAT). En él se investiga sobre toda aquella

tecnología que pueda ayudar a los que por no poseer más de un diez por ciento de visión

son afiliados de la ONCE. Además, hacen valoraciones de los dispositivos que salen a

la luz para comprobar si realmente son útiles, o si por el momento hay algo que ya se

haya inventado o se parezca. La mayoría de los inventos que se han desarrollado son

Software y de aplicaciones. Algunos de ellos son los ordenadores y móviles para ciegos,

aunque también desarrollan utensilios cotidianos como enhebradores de agujas,

básculas parlantes o material didáctico para estudiantes. Actualmente la ONCE trabaja

junto a la Fundación Vodafone en una aplicación de ocio que facilita a los invidentes un

sistema de audio-descripción para poder comprender lo que ocurre en las películas.

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El complejo sistema recibe el nombre de Audesc mobile. Sonia Collado, afiliada y

trabajadora en la ONCE de Alicante presentó el dispositivo durante la exposición de

Elche. “La audio-descripción va incorporada en el móvil”, aclara Collado. “Solamente

tenemos que sincronizar el teléfono con nuestra televisión u ordenador”, comenta la

coordinadora. Sonia Collado ha colaborado en numerosas ocasiones a la hora de

comprobar la efectividad de los proyectos que se desarrollan. Otro de ellos fue un robot-

guía en el que la Universidad de Alicante está trabajado actualmente y cuya función

principal es la de orientar en determinados edificios oficiales. En la misma universidad

comprobó también la efectividad de un dispositivo móvil que se cuelga sobre el cuello y

detecta los obstáculos aéreos. “Soy partidaria de que cuanto menos llamativo sea el

dispositivo que utilicemos mejor”, defiende Collado. Para ella es mejor pasar

desapercibida a la hora de emplear los dispositivos, pero afirma que “en cada usuario se

valoran sus necesidades, su forma de ser y se elige la mejor opción para que esa persona

funcione lo más autónoma posible”.

El caso del perro guía es posiblemente una de las optativas más demandadas por los

usuarios. Según Sonia Collado, “cambia mucho ir con un ser vivo que ir con un bastón”.

El animal ofrece compañía y además puede avisar si hay algo con lo que se pueda

tropezar. Los pasos para conseguir un perro son dos: en primer lugar se debe solicitar a

la ONCE, y en segundo indicar la escuela de la que se quiere exportar. No obstante, el

requisito fundamental es el de ser afiliado a la corporación por poseer una discapacidad

visual.

El último invento en el que Sonia Collado ha colaborado para comprobar la

funcionalidad, es el de un bastón electrónico para ciegos, desarrollado en la Universidad

Miguel Hernández de Elche (UMH). “Cada invento sirve para determinadas

situaciones”, defiende la trabajadora de la ONCE de Alicante. Este bastón electrónico,

ha sido creado por Eduardo Fernández Jover, catedrático de biología celular en la UMH

y director del grupo de Neuroingeniería Biomédica. El además coordinador del grupo de

la Cátedra de Investigación en Retinosis Pigmentaria Bidons Egara, especifica que “el

bastón cumple con la función de avisar de los obstáculos con los que el sujeto se puede

golpear”. Para ello, se nutre de unos censores que detecta los obstáculos superiores a la

cintura y a una altura en la que exista un riesgo evidente de que se golpee quien lo

maneja.

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Según Fernández, la idea del bastón electrónico surgió de Antonio Alarcón hace dos

años, quien también ha colaborado en su desarrollo. Alarcón, que además es afiliado a

la ONCE buscaba algo práctico y no muy complejo, que avisara de los obstáculos

cuando existiera un riesgo inminente de golpearse. Así, en ese periodo de tiempo, el

equipo de Eduardo Fernández fue adaptando el bastón a las especificaciones de varios

trabajadores de la ONCE y adecuándolo de forma completa a las necesidades. Ahora

mismo, el bastón cuenta con un conector magnético que puede soltarse en caso de que

se produzca algún tirón o de que alguien tropiece con el bastón. También posee un

microprocesador que permite adaptarlo a las características de cada persona. “Cada

bastón está configurado para una persona, lo que hacemos es que mediante el

microprocesador le ponemos el programa que más se adapta al usuario”, afirma el

catedrático. En ese caso se programaría dependiendo de la altura y la anchura de la

persona, de la velocidad a la que camina, etc. El microprocesador también puede

adaptarse al hábitat del individuo. “Mediante el microprocesador se puede decir si hay

una gran aglomeración de gente, o no”, indica Eduardo Fernández. La programación

consiste en un Switch en la que se indica un programa del uno al tres.

El tema de la distribución explica Jover, está en camino: “Estamos poniendo todo el

esfuerzo para que la distribución sea lo antes posible”. El Spin Off de la universidad

Miguel Hernández (Instead Technologies) es quién cuenta con la licencia de

distribución, aunque se desconoce la fecha exacta en la que comenzará a

comercializarse. Un Spin Off se conoce también como Empresas de Bases Tecnológicas

(EBT) que están ligadas a las universidades y que contribuyen a transferir hallazgos

científicos desde estas al sector social en forma de productos innovadores. Además con

el tiempo acaban adquiriendo personalidad jurídica propia. En cuanto a la repercusión

que pueda alcanzar la distribución del bastón electrónico, se plantea que alcance países

fuera de España. “Ahora mismo los contactos que estamos haciendo para distribuirlo

son a nivel global”, remarca el director del grupo de Neuroingeniería Biomédica. De

momento cuentan con contratos en Latinoamérica, EE.UU. y algunos países más,

aunque no han cerrado todos los acuerdos. Por el momento, el equipo está estudiando la

manera para abaratar los gastos de su creación ya que el prototipo supera los mil euros.

En definitiva, en lo que concluyen la mayoría de las personas con ceguera y

discapacidad visual es que el tema de la tecnología les ha agilizado bastante las cosas.

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José Bernardo Presas Campo, director de la ONCE en Elche, durante una entrevista en su despacho / VÍCTOR

OLCINA

La crisis en la ONCE

El tema de la crisis es algo que no ha dejado indiferente a nadie. El caso de la ONCE es

uno de los pocos que se han podido salvar sin que les afectara demasiado. La ONCE

que se nutre principalmente de los beneficios que obtienen con el juego, cumple la

función de ayudar a cualquier persona que estudia o a cualquier trabajador externo,

contando además los trabajadores internos. En la actualidad, cualquier trabajador

externo con un contrato de trabajo tiene la posibilidad de solicitar todos los dispositivos

que necesita a la ONCE y ésta se los ofrece inmediatamente. Independientemente del

tiempo en que una persona quiera dedicarse a estudiar o lo que sea… podrá contar al día

con todas las adaptaciones. Eso facilita que cualquier persona esté en contacto con la

tecnología punta y constantemente bien comunicada. En el caso de las personas que

carecen de trabajo y de estudios, cuentan también con ayudas económicas. Nunca se

deja a nadie sin atención.